Sustentabilidad

El cuidado del medio ambiente y de las personas es un requerimiento que Familia Garces Silva Vineyards ha impuesto a su proceso productivo de uvas viníferas de alta calidad. El manejo sustentable de los viñedos fortalece la calidad de los vinos, permite descubrir y potenciar las cualidades del terroir y colabora a la protección de la salud de nuestros trabajadores y del entorno.

Hemos estudiado nuestras tierras para proteger su flora y fauna natural. La viña se ha adaptado al terreno, interviniendo lo menos posible el ecosistema. Observando los impactos del correcto manejo y aprovechando las bondades del valle, hemos logrado una gestión y producción más orgánica, con la mínima utilización de químicos.


Uso del agua

El control del riego en la viña no solo permite un uso eficiente del agua, sino también que las vides profundicen al máximo sus raíces, nutriéndose de los minerales del suelo para fortalecer su salud y así entregar vinos más complejos y de mayor calidad. Al crecer, serán plantas equilibradas que, con solo un pequeño manejo del follaje, lograrán un correcto desarrollo de los racimos, los cuales habrán obtenido luz indirecta y una adecuada aireación, casi sin necesitar aplicaciones fitosanitarias de origen químico-sintético.

Los residuos industriales líquidos (Riles) generados en la bodega de vinos llegan gravitacionalmente nuestra moderna planta de tratamiento, cuyo proceso permite cumplir con las exigencias establecidas en la legislación, en lo referido a la descarga de estos residuos a cuerpos de agua fluviales (decreto supremo 90).

Servicio ecosistémico

1.- Las quebradas y caminos son tratados como reservas naturales. Constituyen verdaderos ecosistemas donde la flora y la fauna se complementan con la viticultura, creando corredores biológicos que no cortan el flujo de las especies y, a la vez, hacen posible movilizar la maquinaria dentro de los viñedos.

2.- La presión de plagas (insectos, arañas) disminuye en nuestros viñedos gracias al gallinero móvil utilizado en los cuarteles, sirviéndose de la facultad que poseen las gallinas de actuar como control natural de plagas. El gallinero es trasladado según las necesidades de los cuarteles y estados fenológicos de las plantas, lo que evita el uso de insecticidas.

3.- Para combatir naturalmente las malezas antes de que la vid brote, Amayna también recurre a las ovejas. El desmalezado parcial que estos animales realizan ayuda a la retención de humedad en el suelo, al reciclaje de nutrientes e impide la erosión. A su vez, las heces funcionan como abono para las plantas.


Ahorro de energía

Guiada por el concepto de sustentabilidad, la arquitectura de la bodega aporta un gran ahorro energético al proceso de vinificación y maduración, pues fue diseñada para aprovechar la gravedad, lo que permite prescindir de bombas impulsoras. Su forma también hace posible un uso más prolongado de la luz natural del día, logrando gran iluminación en su interior.

Residuos y desechos

Familia Garcés Silva Vineyards también prioriza la separación de residuos y desechos. Los primeros son divididos en orgánicos e inorgánicos. Todos los residuos orgánicos son llevados a las canchas de compostaje; una vez hecho el compost, se incorpora a los viñedos para conservar y aumentar la biología del suelo y mejorar su estructura. Los residuos inorgánicos son derivados para su reciclaje

Los desechos, por su parte, son almacenados ordenadamente y luego entregados a empresas especializadas u organismos estatales para su disposición, de acuerdo a la normativa vigente.

Forestación

La plantación de árboles nativos es parte de nuestro programa de sustentabilidad y biodiversidad en nuestro campo.

Hasta la fecha van más de 2.000 árboles nuevos, entre ellos, Quillayes, Peumos, Maitenes, Quebrachos, Molles y Huinganes, los que han ido reemplazando especies exóticas como Aromos y Eucaliptus, introducidos en este lugar hace más de 40 años. Estos últimos los hemos ido cortando en la base sin destroncarlos, de manera de no erosionar el suelo. Una vez cortados se des brotan permanentemente hasta secarlos. Así los árboles nativos van creciendo y siendo protagonistas de un cambio ecológico importante para nuestra fauna, suelos y cursos de agua, incorporando en el campo nuevos corredores biológicos que van en directo beneficio de la biodiversidad del lugar y de la comunidad.

Hemos reemplazado hectáreas de viñedos por más de 550 árboles nativos, construyendo así un pulmón verde en el medio de nuestros viñedos. Además se han plantado árboles nativos en quebradas, para así poder contener mejor los cursos de agua y generar corredores biológicos más vivos.